lunes, 9 de febrero de 2015

MARCHA CON MULETAS

MARCHA CON MULETAS

Técnica para el uso de muletas en la deambulación

    Hay tres tipos fundamentales de muletas:
  • De aluminio o madera, que son las muletas de uso habitual. Es frecuente su uso en casos de enyesado de miembro inferior o esguinces. Su utilización exige fuerza de la mitad superior del cuerpo y de las extremidades superiores.
  • Muletas de Lofstrand o muletas para antebrazo. Tienen un anillo que se adapta al antebrazo y una asidera para apoyarse. Se utilizan para personas que no tienen fuerza en la parte inferior del cuerpo. Se suelen utilizar en pacientes parapléjicos.
  • Muletas de plataforma. Presentan superficies forradas o acolchadas. Son utilizadas en pacientes que no pueden soportar la descarga del peso corporal sobre sus muñecas.
 PARTES DE UNA MULETA
Las muletas deben ser lo suficientemente fuertes para soportar el peso del cuerpo, y pueden ser de madera, metal u otro material. Aunque originalmente han sido fabricadas con madera, la fabricación en aluminio ha sido preferida por sus características de ligereza y resistencia.
La parte superior sirve para que descanse la axila, la cual generalmente esta forrada con un colchón para que no lastime a ésta con el peso del cuerpo, además en la parte media de la muleta tiene un soporte para apoyar la mano y aligerar el peso sobre la axila.
La punta inferior generalmente lleva una cubierta de algún material como el caucho, lo cual sirve para ayudar a prevenir el resbalarse, maltratar superficies, reducir ruido y para añadir amortiguación.
Las muletas también son conocidas como bastones ingleses.
Instrucciones previas

·       Debe de seleccionar un tamaño y longitud adecuada de muletas para su peso y talla. Para ello colocar las muletas pegadas al cuerpo desde los pies, al cogerlas con las manos los hombros no deben elevarse ni bajarse, es lo que se llama posición anatómica.
·       Debe de utilizar un calzado con suela antideslizante, cómodo y cerrado.
·       La ropa debe de permitir la libertad de movimientos y ser cómoda.

Cómo caminar con muletas sin cargar el peso en la pierna afectada

Debe de seleccionar un tamaño y longitud adecuada de muletas para su peso y talla. Para ello colocar las muletas pegadas al cuerpo desde los pies, al cogerlas con las manos los hombros no deben elevarse ni bajarse, es lo que se llama posición anatómica.
  • Debe de utilizar un calzado con suela antideslizante, cómodo y cerrado.
  • La ropa debe de permitir la libertad de movimientos y ser cómoda.

Técnica

Hay tres reglas fundamentales para andar correctamente con muletas:
  • Mirar al frente.
  • Mantenerse erguido.
  • Las muletas colocarlas al lado de cada pie y un poco hacia delante.

Apoyo Corporal

El apoyo corporal y la marcha serán diferentes según la lesión:
Si se pueden apoyar los dos pies
  • Estando parado hay que tener 3 apoyos de los cuatro posibles.
    • Muleta izquierda.
    • Pie derecho.
    • Muleta derecha.
    • Pie izquierdo.
  • Para andar se debe avanzar ambas muletas a la misma img altura.
  • Adelantar 1 pie y luego el otro.
Si sólo se puede apoyar un pie
  • Estando parado hay que tener 3 apoyos de los cuatro posibles, y dejar caer el peso del cuerpo sobre la extremidad sana.
    • Muleta izquierda.
    • Pie derecho.
    • Muleta derecha.
    • Pie izquierdo.
  • Para andar se debe avanzar primero las muletas y la extremidad afectada.
  • A continuación, dejando caer el peso del cuerpo sobre las muletas, avanzar con la extremidad sana.

Enseñar a utilizar las escaleras

Coloque el pie sano sobre el escalón. Con cuidado, levante el pie afectado y las muletas hacia ese escalón. Para bajar las escaleras, baje el pie afectado y las muletas y siga con el pie sano. Usted debe caminar detrás del lesionado cuando suba las escaleras y frente a él cuando las baje. Si es demasiado difícil para el anciano las muletas en las escaleras, puede sentarse sobre el escalón y avanzar cada escalón utilizando sus manos y su pie sano para levantar su trasero de escalón a escalón.



Enseñar a levantarse y sentarse en una silla


Coloque la silla contra la pared para que no se mueva. Coloque la pierna sana del anciano contra el asiento de la silla. Coloque una muleta a un lado del paciente y que éste se sostenga de la agarradera, colocando la otra mano en el descansa-brazos de la silla. El anciano puede levantarse de la silla empujándose de la agarradera de la muleta y del descansa-brazos de la silla. El anciano puede sentarse bajando y doblando su pierna sana y sosteniéndose de la agarradera de una muleta y el descansa-brazos de la silla.

¿Cuándo llamar al doctor?

Si el anciano no puede utilizar las muletas de forma segura después de varias sesiones de práctica se debe llamar al doctor para que evalúe que procedimiento ha de seguirse.
El doctor podrá referirle a un fisioterapeuta del servicio de rehabilitación que enseñe y desarrolle un poco la habilidad para moverse con muletas.
También se debe llamar a su doctor si hay cualquier entumecimiento de las extremidades, sensación de hormigueo o pérdida de la sensibilidad en el brazo o la mano.

Consejos de seguridad para utilizar muletas

Hay que recomendar al paciente con muletas a que camine despacio. No es recomendable dar un paso delante de las muletas con el pie sano o balancearse entre ellas. Hay que tener en cuenta todos los elementos domésticos que pueden entorpecer la vida diaria de un anciano con muletas, como los cables eléctricos, muebles que se encuentren en el piso, tapetes, la esquina de la cobija que cubre la cama y las mascotas como perros o animales.

Todo lo anterior puede causar que el anciano tropiece. Hay que revisar los tapones de goma en las puntas de las muletas de manera periódica para asegurarse que no se vuelvan resbalosos. Revise todos los tornillos de las muletas frecuentemente, éstos se aflojan muy fácilmente.

YESOS Y FERULAS

YESOS Y FERULAS
Si te has roto un hueso o conoces a alguien que se lo ha roto, lo más probable es que ya sepas que son los yesos y las férulas. Los médicos los utilizan para impedir que los huesos se muevan y para sostener las extremidades lesionadas durante su proceso de curación.
Los yesos y las férulas pueden parecer una molestia, pero son una parte fundamental del proceso curativo. Para que funcionen correctamente (e impedir que se prolongue dicho período), necesitan unos cuidados adecuados.
Aquí encontrarás información interesante sobre los yesos, así como algunos consejos para cuidar el yeso hasta que llegue el momento de extraerlo.
TIPOS DE YESOS Y DE FÉRULAS
Todos los yesos y férulas tienen básicamente la misma finalidad:
·        Impiden que se muevan los huesos fracturados o lesionados a fin de que puedan curarse adecuadamente.
·        Sujetan los músculos de las extremidades lesionadas para reducir el dolor y la inflamación.
Las diferencias entre un yeso y una férula residen en el material que se utiliza para fabricarlos y en el motivo por el que se utiliza cada una de ellos.
Los médicos utilizan las férulas en las fracturas de poca importancia y cuando el área que hay alrededor de la lesión de un hueso recién fracturado está inflamada. Cuando hay inflamación, la férula va mejor que el yeso porque éste último puede quedar demasiado apretado y repercutir sobre la circulación del paciente.
Los médicos suelen sustituir la férula por un yeso cuando remite la inflamación. El vendaje del yeso, más duro y compacto, proporciona más protección durante el tiempo que tarda en soldarse un hueso fracturado.

Yesos

Los yesos son una especie de vendaje voluminoso, duro y rígido, que consta de dos capas. La capa interna, que está en contacto con la piel, está fabricada de algodón suave. Y la capa externa dura impide que se mueva el hueso fracturado. Generalmente, los yesos se fabrican con uno de estos dos materiales:
·        Yeso mate. Es posible que hayas utilizado este material en algún trabajo de plástica realizado en tu centro de estudios. Se trata de un polvo blanco y pesado, que se mezcla con agua para formar una pasta espesa que se endurece con rapidez. Los yesos de mate son más pesados que los de fibra de vidrio y se pueden empezar a deshacer cuando se mojan.
·        Fibra de vidrio. Este tipo de plástico moldeable se puede encontrar en muchos colores diferentes. Los vendajes de fibra de vidrio son más ligeros y más frescos que los de yeso. La capa externa de la fibra de vidrio es impermeable, pero la capa interna no lo es, aunque es posible obtener un forro impermeable en los yesos de fibra de vidrio. El médico o el técnico que le ponga el yeso a su hijo decidirá si es o no adecuado colocarle este tipo de forro.
Si la persona necesita un yeso que discurre alrededor del pie, los médicos pueden utilizar una "bota ambulatoria", provista de taco.
Férulas
Una férula viene a ser un yeso parcial, un fragmento de material duro que se mantiene en su sitio con un vendaje elástico o unas tiras de velcro. Al igual que los yesos, las férulas suelen tener una capa interna de algodón. La capa externa de una férula puede estar fabricada con los mismos materiales que un yeso o puede tratarse de una pieza prefabricada de metal o plástico duro rodeado de un tejido resistente.

¿Cómo se colocan los yesos y las férulas?
Si necesitas que te pongan un yeso, he aquí lo que puedes esperar:
·        En primer lugar, el médico o el técnico en vendajes envuelve el área lesionada con varias capas de algodón suave. Esta será la capa interna de del yeso.
·        Luego, se sumerge en agua el yeso o la fibra de vidrio que formará la capa externa del yeso.
·        El médico o el técnico en vendajes envuelve la primera capa blanda con el yeso o la fibra de vidrio. Al principio, estos materiales estarán mojados, pero se secarán con rapidez para formar una cubierta protectora y dura.
·        A veces, los médicos hacen pequeños cortes en los costados del vendaje para dejar espacio a la inflamación.
El proceso es similar cuando se coloca una férula:
·        El médico o el técnico en vendajes empieza colocando una capa de algodón sobre el área lesionada.
·        A continuación, coloca la férula sobre el algodón. La férula ya estará dura, de modo que no tendrá que secarse, como ocurre en el caso del yeso.
·        Posteriormente, el técnico o el médico envolverá la férula con una venda elástica o, en el caso de que utilice una férula prefabricada, utilizará las correas de velcro para sujetar la férula en su lugar.
·        Si el médico considera adecuado extraer la férula, es posible que los de instrucciones, a ti y a tus padres, sobre cómo hacerlo en tu casa.
Cuando te coloquen un yeso o una férula, es posible que el médico te diga que mantengas en alto la extremidad afectada lo máximo que puedas durante los primeros días. Esto ayuda a reducir la inflamación. Y, si utilizas una "bota ambulatoria" provista de taco, deberás evitar andar hasta que el yeso o la fibra de vidrio estén completamente secos.

El cuidado del yeso y de la férula
Los yesos y las férulas necesitan mantenerse en buena forma para desempeñar su función y permitir que los huesos se curen como deberían.
Sigue estos consejos para ayudar a que tu yeso o tu férula se mantenga lo más cómoda y resistente posible durante todo el tiempo que has de llevarla:
·        Mantenla seca. La mayoría de los yesos y férulas no son impermeables, por lo que es muy importante asegurarse de que no se mojen. Esto es especialmente cierto para los yesos fabricadas con yeso mate. Los yesos y las férulas que se humedecen o mojan pueden perder su forma original y es posible que en tales circunstancias no puedan ofrecer el sostén necesario a la extremidad afectada. Si se humedece la capa interna de algodón, es posible que se desarrollen erupciones o infecciones dentro del yeso. Para bañarte o ducharte, deberás cubrirte el yeso o la férula con una bolsa de plástico o con una funda especial impermeable. Si se te moja el yeso, ponte en contacto con tu médico inmediatamente.
·        No te introduzcas ningún objeto dentro de vendaje. Si la piel cubierta por el yeso te empieza a picar, no te la intentes rascar con nada, como un perchero o un lapiz. Estos objetos se podrían quedar pegados en el interior del yeso. Además, el hecho de rascarse la piel cubierta por el yeso puede provocar infecciones. No te apliques lociones ni aceites sobre esta piel, ya que podrías humedecer la capa interna y provocarte erupciones. La mejor forma de aliviar la picazón es utilizar un secador de pelo, regularlo al modo de aire frío y emplearlo para introducir aire dentro del yeso.
·        Comprueba si se agrieta. Inspecciona el yeso con regularidad a fin de detectar posibles grietas o roturas. Si detectas una, ponte en contacto con el médico lo antes posible: una grieta puede indicar que el yeso no está funcionando como debería. Informa también al médico si alguien te golpea o aplasta el yeso o si detectas una zona más frágil o blanda que el resto. En muchos casos, los técnicos en vendajes pueden hacer reparaciones sencillas en los yesos sin tenerlos que cambiar.
·        Está alerta de posibles problemas. Si notas que el yeso hace que los dedos de las manos o de los pies se te adormezcan, te hormigueen, pierdan la sensibilidad y/o se te pongan de color azul, blanco o morado, cuéntaselo a tus padres o al personal de la enfermería de tu centro de estudios para que se pongan en contacto con tu médico de inmediato. Si el yeso te aprieta demasiado, el médico te lo querrá cambiar. Informa también a tus padres, a tu profesor o a la enfermería de tu centro de estudios si la extremidad afectada se te empieza a inflamar o si la piel que hay alrededor de los bordes del yeso se enrojece o se pone en carne viva.
·        No alteres el yeso. No pasa nada si tus amigos y familiares escriben o dibujan cosas en tu yeso (los rotuladores permanentes son los que van mejor). Pero no caigas en la tentación de arrancar partes del yeso o de tirar de la capa de algodón que recubre su interior. Estas conductas podrían repercutir negativamente sobre el proceso curativo.
Signos de posibles problemas
Ponte en contacto con tu médico si percibes cualquiera de los siguientes signos o síntomas:
·        fiebre
·        dolor en aumento que no remite con hielo, elevación de la extremidad y/o analgésicos (medicamentos para aliviar el dolor)
·        estrechez extrema del yeso que conlleva adormecimiento, hormigueo y/o insensibilidad en manos o pies
·        pérdida de la capacidad de movimiento en los dedos de manos o pies
·        ampollas, erupciones o áreas en carne viva en la piel cubierta por el yeso o que hay alrededor de la misma
·        olor fuera de lo común o supuración procedente del interior del yeso

¿Cómo se extrae un yeso?
Cuando le extremidad se haya curado por completo, tu médico te dará el visto bueno y un técnico en vendajes o él mismo te extraerá el yeso utilizando una sierra especial. La hoja de la sierra es completamente roma. Son sus vibraciones las que permiten romper el yeso, de modo que la sierra no puede hacerte daño en la piel. No intentes nunca extraerte el yeso. Podrías acabar volviéndote a lesionar (y necesitando un yeso nuevo cuando creías que ya te habías curado).
Es posible que la piel cubierta por el yeso tenga un aspecto extraño. Puede estar seca, cubierta de escamas y/o pálida y el pelo que la cubre parecerá más oscuro y recio de lo normal. Tus músculos estarán más pequeños y más débiles que antes. Se trata de algo completamente normal y de carácter temporal.

Necesitarás tomarte las cosas con calma durante un tiempo y tal vez hacer algunos ejercicios para volver a tener la extremidad lesionada en plena forma, pero no tendrá que pasar mucho tiempo para que puedas retomar todas las actividades que solías practicar.

PROCESO DE ANTENCION DE ENFERMERIA

PROCESO DE ANTENCION DE ENFERMERIA

DIAGNOSTICO DE ENFERMERIA
El diagnostico de enfermería consiste en un juicio clínico sobre la respuesta de una persona, una familia o una comunidad, frente a procesos vitales o problemas de salud reales o potenciales. Los diagnósticos enfermeros proporcionan la base para la selección de la actuación enfermera destinada a lograr objetivos de los que la enfermera es responsable (NANDA, 1999). Estos diagnósticos están basados en la recogida de datos realizada en la etapa de valoración y su posterior análisis, que permite al personal de enfermería establecer un plan de intervención con y para la persona afectada por un problema de salud. Como requisitos elementales, el diagnostico de enfermería debe determinar, de forma concisa, el estado de salud de la persona, el problema que presenta o el que se aprecia como previsible, sobre la base de datos objetivos y subjetivos que puedan confirmarse, indicando el juicio que resulta de la identificación e interpretación critica de un patrón o conjunto de manifestaciones, datos objetivos y subjetivos.
COMPONENTES DEL DIAGNÓSTICO ENFERMERO
Hay diferentes maneras de presentar un diagnóstico enfermero. Entre los diversos sistemas, el más utilizado en la actualidad es el de conferencias nacionales. El Sistema de Conferencias Nacionales parte del modelo PES.   Gordon, M (1976) sugirió el uso del formato PES para la descripción de los diagnósticos enfermeros iniciales que se refieren al problema real o potencial del paciente (P), a la etiología o factores que producen el problema (E) y a los signos y síntomas identificados durante la fase de valoración (S).
Normalmente, el diagnóstico enfermero se formula como un juicio con dos partes: por una el problema y por otra, la etiología. Ambas están unidas por las palabras "relacionado con" (R/C), que implican la conexión entre el problema y los factores relacionados.
A la hora de usar el diagnóstico, hemos de distinguir una serie de conceptos que han de estar claros.
Categoría diagnóstica. Consta de tres componentes: epígrafe, características definitorias y factores relacionados.
1.- Epígrafe, título o etiqueta es la expresión que ofrece una descripción    concisa del problema de salud.
2.- Características definitorias son el grupo de datos que suelen asociarse con este diagnóstico en particular. Son las manifestaciones que identifican la presencia de una etiqueta diagnóstica: si no existen manifestaciones, no existe un problema presente y actual de salud. Según e! punto de vista del observador se pueden clasificar:
             Signos, son los datos objetivos que determinan un problema de salud. En un sentido estricto, son datos que se pueden medir. Son signos de este tipo: el peso, la temperatura, la presión arterial, la fóvea.
             Síntomas: son los datos subjetivos que ayudan a determinar un problema de salud. Normalmente son datos que refiere la persona y que no podemos contrastar. Son síntomas: la sed, la disfagia, la astenia.
3.- Factores etiológicos, relacionados o de riesgo son los factores coyunturales, fisiopatológicos o de desarrollo que pueden contribuir a la aparición del problema.
TIPOS DE DIAGNOSTICOS
Diagnóstico real: describen respuestas humanas a procesos vitales, estados de salud que existen en un individuo, familia o comunidad. Se apoya en características definitorias (manifestaciones, datos objetivos y subjetivos) que se agrupan en patrones de claves o inferencias relacionados.
Diagnóstico de riego: describen respuestas humanas a estados de salud, procesos vitales que pueden desarrollarse en un individuo, familia o comunidad vulnerables. Se apoya en factores de riesgo que contribuyen al aumento de la vulnerabilidad.
Diagnóstico de salud: describen respuestas humanas en un individuo, familia o comunidad que presentan un buen nivel de salud, pero que tienen el potencial para poder alcanzar un grado superior. En el caso de los diagnósticos de salud no es preciso identificar las causas.
Diagnósticos posibles: es un tipo de diagnóstico especial, ya que describe un estado provisional dentro del proceso para el enunciado de un diagnóstico de enfermería definitivo. Por esta razón, algunos autores no lo reconocen propiamente como un diagnóstico de enfermería. En cualquier caso, se trata de un elemento muy útil para la enfermera en la clínica.

PROCESO DE DIAGNÓSTICO

La creación de un diagnóstico de enfermería pasa por una serie de etapas:
1.   Recolección de datos - recogida de datos estadísticos relevantes para desarrollar un diagnóstico.

2.   Detección de señales/patrones - cambios en el estado físico (p. ej., gasto urinario disminuido).

3.   Establecimiento de hipótesis - alternativas posibles que podrían haber causado señales o patrones previos.

4.   Validación - pasos necesarios para desestimar otras hipótesis, y para simplificar en un solo problema.

5.   Diagnóstico - decisión sobre el problema basado en la validación

JUICIO CLINICO DE LOS CUIDADOS
Al hablar de cuidados resulta impensable separar al individuo de su contexto más inmediato, la familia. Incorporarla en los cuidados de un paciente crítico supone una habilidad que no se desarrolla hasta que el profesional de enfermería es competente en términos de Benner. La habilidad que pueda tener la enfermera para implicarse en el cuidado de los pacientes y de la familia se adquiere con el tiempo y la experiencia.
El juicio clínico que sostiene esta forma de actuar Benner lo asocia al razonamiento práctico de Schón y lo define como un razonamiento en transición sobre los cambios, inserto en la interacción con la persona y familia, que no trata de establecer resultados ni puede formalizarse o convertirse en técnicas o procedimientos, sino que surge de la agudeza con la que se percibe la situación, del conocimiento del saber cómo y de un razonamiento narrativo de las transiciones con cada persona en particular.
Se entiende así el modelo de Benner de aprendizaje y de juicio clínico en el sentido de que ningún profesional puede llevar la práctica más allá de su nivel de competencia y como la enfermera experta adquiere estas habilidades no sólo por su experiencia sino por su compromiso con el paciente y familia, siendo la involucración emocional la que le permite engranar los elementos de la situación.
El juicio clínico es también un juicio ético ya que es una representación moral de lo que es bueno y correcto en una situación dada. La enfermera se acerca a las situaciones con una disposición hacia lo que es "bueno y correcto" y es su sentido de lo que es importante lo que le hace darse cuenta de las necesidades en cada situación particular. La comprensión sobre lo que es dignidad y vulnerabilidad se correlaciona con habilidades de franqueza, aceptación de uno mismo, respeto y sensibilidad hacia el otro. El juicio clínico no es una decisión medios-fines, ni se basa en lo que normalmente se hace según la cultura profesional, sino que se realiza según la experiencia y sensibilidad. A esta manera de cuidar Benner la califica como "el cuidado auténtico" y en ella la ciencia y la tecnología se supeditan a la dignidad.
RAZONAMIENTO DIAGNOSTICO
Realizar un diagnóstico es un proceso complejo que siempre conlleva incertidumbre. Por tanto, el profesional de enfermería usa el razonamiento diagnóstico para elegir los diagnósticos de enfermería que mejor definen los problemas de salud de cada paciente.
El razonamiento diagnóstico es una forma de juicio clínico usado para tomar decisiones sobre qué etiqueta (o diagnóstico) describe mejor los patrones de los datos. Los elementos del proceso del juicio clínico son la obtención y validación de los datos, la categorización de los datos, la intuición y la experiencia clínica previa.
DIFERENCIA DE LOS DIAGNOSTICOS DE ENFERMEROS
Los diagnósticos de enfermería no interfieren en las actividades médicas, sino al contrario se deben complementar para llegar al conocimiento profundo del paciente y así poder iniciar un plan de acciones efectivas.
Se centra en las respuestas humanas, que es el campo de acción específico de la enfermera, en donde la enfermera tiene autoridad para la predicción, prevención y tratamiento en forma independiente.
Diagnósticos Reales: corresponden a problemas presentes, y se registran con el formato PES porque de esta manera se confirma, con los signos y síntomas, la presencia del problema.


Diagnósticos Posibles: es decir, es la percepción por parte de la enfermera de un problema real a partir de unas manifestaciones que no son claras.
Los diagnósticos enfermeros de salud son un recurso y un instrumento más que debemos utilizar, porque conceptúa Ia mente, la promoción y el fomento de la salud, son dos funciones básicas de las enfermeras, y al existir los diagnósticos de salud se justifican dichas funciones.





Diagnóstico de riesgo

El diagnóstico enfermero de riesgo permite que, antes que se produzca un problema, se puedan tomar medidas para prevenirlo.